Ha sido un verano atípico, falto de calor, con exceso de viento y con pocas ganas de playa.
También ha sido un verano lleno de aventuras: nos montemos en tren por primera vez, visitemos la ciudad de Ronda, pilotemos nuestro primer coche, asistimos a nuestra primera boda en familia, perdimos el miedo a los globos y aprendimos a cuantificar cuanto nos queremos....
Para nosotros como padres ha sido el verano que mas hemos trabajado y para rizos ha sido un verano de transición. Cuando comencé este proyecto tenia un bebe y llegados a septiembre tengo un pequeño hombrecito.
En junio le dijimos adiós al pañal (véase entradas anteriores), la ultima semana de julio le dijimos adiós al chupete y en agosto tuvo su primera pesadilla.
Decirle adiós al chupete ha sido bastante duro, tuvimos unos días difíciles en lo que le costaba mas dormirse y se hizo un trasnochador. pero no llevábamos ni una semana con el proceso cuando se olvido de el y dejo de pedirlo. Se ha portado como todo un campeón.
Os deseo una vuelta al trabajo fácil y gradual, que no entremos en depresiones post-vacacionales porque os necesito a todos al pie del cañón.
Gracias por estar hay.