Recargando pilas

Buenos días familia,

Este fin de semana ha pasado volando, raudo y veloz, que casi ni me ha dado tiempo a pestañear.  Supongo que la mayoría estaréis en la misma situación que yo. Los días de verano, aunque teniendo mas horas de sol, pasan mucho mas rápido porque pasas mas tiempo fuera de casa y el trabajo hogaril se amontona.

 

Bueno, que no venia yo ha hablaros de penas que de esas tenemos miles, pasaba por aquí para contaros que el sábado me tome el día libre. Os sorprende? yo casi ni me lo creía, hasta que me vi al sol, tumbaba en la arena frente a la playa, sin palas, ni cubos, ni  manguitos y mojito en mano.

Que falta me hacia un ratito de desconexion, de poder sentarte y mantener una conversación sin ser interrumpida, sin tener que levantarte mil veces para ir al baño y de llenarte de esa paz que da no tener que ocuparte de nadie, excepto de tu persona. Poder hablar de ti, de tu a tu desde el corazón y desconectar el modo madre por un par de horas. Las que me lean y no tengan hijos pensaran que vaya tostón lo de ser madre, pero debo decir, que nada tiene una cosa que ver con la otra.

Pasemos el día en Mojacar, enclave turístico en el levante almeriense, pueblo de aire morisco y calle empedradas donde convivían pintores, escritores y actores americano que venían buscando la calidez de estas tierras, que aun sin perder su encanto como pueblo pintoresco, los mas jóvenes la conocen como  la "pequeña ibiza" por su ambiente de sol, playa, música electrónica y cultura de clubes.

El día se nos paso volando pero el recuerdo perdurará por años. Me vine con las pilas cargadas y con la sensación de haber quemado todo el estrés que llevaba acumulado.