lunes, 6 de junio de 2016

Estos dichosos sentimientos..

He decidido ponerme un poco profunda.

Después de pasar una semana de vacaciones entera con mi rizos, la vuelta al trabajo se vuelve tediosa y horrible.  He llegado de trabajar, he pasado ha recogerlo por la guarde y hemos llegado a casa y nos hemos acostado a echar la siesta.
Nos tumbamos en la cama, él se da la vuelta y me pega el culete. Poco a poco relaja su respiración hasta que cae en brazos de morfeo.
Ahora me recreo en esos ojos cerrados, esas pestañas castañas y esa boca de fresa. Lo miro, lo remiro y lo repaso aprendiéndome el contorno de su cara, su nariz chata y ese rizo rubio que le cae en la frente.

Es maravilloso sentir lo que siento al mirarlo, me da fuerzas para no rendirme, para que no me aburra de esta monotonía y para que no piense más que porque pierdo mi tiempo sentada en un sillón delante de un ordenador pudiendo pasar las horas junto a él llenando este corazón.
La vida de madre trabajadora es dura, muy dura y lo peor de todo, es que nadie nos prepara para ello.

Gracias familia, por estar ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario